Artículos / Referencia Bibliográfica

Cualquier empresa que quiera mantenerse en un mercado global tan altamente competitivo como el actual, debe ofrecer productos y servicios que satisfagan las necesidades y expectativas de sus clientes, que sean adecuados al uso previsto, que cumplan con las disposiciones legales que les sean de aplicación y además, todo ello, a un coste que les permita ser competitivos. Para cumplir estos objetivos, es necesario disponer de un conjunto de principios que ayuden a las empresas a definir, implementar y mantener actualizado un sistema de gestión de la calidad. Por este motivo, en 1987 la Organización Internacional de Normalización (ISO) adoptó un conjunto de normas de la calidad conocidas como ISO 9001. Uno de los aspectos clave de estas normas es que proporcionan unos principios de gestión mundialmente aceptados y asiste a las organizaciones de todo tipo y tamaño en la implementación y en la operación de sistemas de la calidad eficaces que contribuyen a la consecución de los objetivos de calidad establecidos.