Artículos / Referencia Bibliográfica

En la evolución de las estrategias de gestión de residuos plásticos, se destacan nuevas tecnologías para mejorar el reciclaje de materiales complejos. En la Unión Europea, se recolectan anualmente más de 29,5 millones de toneladas de plástico post-consumo, pero solo el 34,6% se recicla. Está limitación mayormente es debida a las restricciones que presentan las tecnologías actuales de detección, clasificación y reciclado de los materiales plásticos. Así pues, fruto de la necesidad de mejora, surgieron técnicas de despolimerización, como el reciclaje químico o el enzimático, con las que es posible procesar los residuos complejos y obtener materiales reciclados de alta calidad. En el proceso de reciclaje enzimático, las enzimas actúan como catalizadores para acelerar los procesos de degradación plástica, pudiendo atacar selectivamente los componentes de residuos complejos, como los envases multicapa o los textiles, en un proceso altamente sostenible y de bajo impacto ambiental.