El Instituto de Ciencia y Tecnología de Polímeros (ICTP) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado bio-nanocomposites poliméricos basados en formulaciones de biopoliésteres reforzados con nanocristales de celulosa. Estos materiales presentan propiedades térmicas, de barrera y mecánicas mejoradas con respecto al bio-polímero puro. Por sus mejores propiedades térmicas son ideales para ser procesados por mezclado en fundido y/o extrusión, mostrando una mayor compatibilidad entre las mezclas de bio-poliésteres debido a la presencia de los nanocristales de celulosa. Por su baja densidad se perfilan como excelentes materiales para el sector del envasado alimentario. Además, son materiales que se degradan en condiciones de compostaje pudiendo ser desechados junto a la basura orgánica.
Se buscan empresas en el sector del envase y embalaje interesados en este desarrollo.
Una alternativa frente a los envases tradicionales
Los bio-nanocomposites desarrollados por los investigadores del CSIC aportan una solución a los problemas ambientales causados por los plásticos tradicionales provenientes del petróleo ya que, además de provenir de fuentes renovables, pueden ser degradados en condiciones de compostaje. Además, el uso de nanocargas de origen natural permite mejorar las propiedades de la matriz bio-polimérica. Estos materiales consisten en una mezcla de bio-poliésteres en la que se encuentran dispersos nanocristales de celulosa eventualmente funcionalizados. El procesado se realiza mediante métodos comúnmente empleados a nivel industrial. El producto final consiste en un material termoplástico biodegradable donde las nanocargas se encuentran homogéneamente dispersas interactuando con los componentes del sistema, lo cual juega un papel clave en el comportamiento térmico, mecánico y en las propiedades de barrera de los materiales plásticos producidos.
Principales aplicaciones y ventajas
- Proceso escalable a nivel industrial: los bionanocomposites, al tener una mayor estabilidad térmica, facilitan el proceso de mezclado en fundido y/o extrusión.
- Reducción de costes: empleando bajas concentraciones de cargas los plásticos obtenidos exhiben propiedades térmicas mejoradas con respecto a la matriz polimérica. Además, al tratarse de materiales ligeros, aportan un ahorro importante a la hora de ser transportados.
- Aplicaciones: son ideales para para la fabricación de envases plásticos biodegradables y, en concreto para la fabricación de envases alimentarios ya que ofrecen propiedades mecánicas y de barrera mejoradas. La buena distribución de las nanocargas y sus reducidas dimensiones permiten obtener formulaciones transparentes.