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Grup Efebé lidera CtoC, un proyecto de restauración de mobiliario escolar que convierte tapones y botellas de plástico en sillas y pupitres

12w_annafornt_efebe.pngAnna Fornt Baldrich, directora de Grup EFEBE

Las nuevas planchas prensadas para pupitres y sillas, que se utilizan como escritorio, asiento y respaldo, se fabrican a partir de plástico de calidad que pueden recoger los propios alumnos en sus centros.

El mobiliario escolar en desuso se restaura mediante procesos sostenibles y con la participación de centros especiales de trabajo.

CtoC no solo transforma el aspecto de las aulas, sino que crea espacios más cómodos para los estudiantes, a la vez que fomenta, a través de la circularidad consciente la sensibilización sobre la vida útil de los materiales y el consumo responsable.

Dar una segunda vida al material escolar, fomentar la economía circular, involucrar a la comunidad educativa y colaborar con entidades sociales del tercer sector. Esos fueron los objetivo que se marcó Grup Efebé, empresa experta en diseño, adecuación, equipamiento y mantenimiento de escuelas y otros entornos como oficinas y residencias, cuando desde una escuela les propusieron qué hacer con el mobiliario escolar en desuso.

El resultado es el proyecto Consumer to Consumer CtoC, mediante el cual el mobiliario escolar viejo y abandonado se restaura a través de procesos sostenibles basados en la economía circular.

Pero, ¿en qué consiste el proyecto CtoC?

  1. El primer paso lo dan las escuelas y sus alumnos que apuestan por participar en este proyecto de circularidad consciente, recogiendo tapones y botellas de plástico que se enviarán, como veremos más adelante, a una empresa especializada en elaborar planchas prensadas de plástico reciclado que sustituirán a la maderas.
  2. Paralelamente se recoge el material escolar en desuso, sillas y pupitres,  y desde distintos centros especiales de trabajo se desmonta su estructura, extrayendo herrajes y tapones y procediendo al decapaje.
  3. Después de esta fase, y tal como hemos señalado anteriormente se fabrican, a partir del plástico recogido, las planchas prensadas y estas se cortan a medida, pudiendo en este punto las escuelas seleccionar los acabados de diseño que se deseen así como los colores.
  4. De nuevo en los centros especiales de trabajo una vez cortadas las planchas, estas se ensamblan en las estructuras de las sillas y los pupitres, bien como asiento o respaldo o bien como escritorio, siempre con la máxima ergonomía.
  5. Por último se entrega el mobiliario renovado y restaurado y listo para ser utilizado en el aula.

Espacios  de aprendizaje más cómodos y con más “circularidad consciente”

CtoC no solo transforma el aspecto de las aulas, sino que crea espacios más cómodos para los estudiantes, a la vez que fomenta la sensibilización sobre la vida útil de los materiales y el consumo responsable, integrando estos valores a los proyectos educativos del centro. Entre su aportación cabe destacar:

Sostenibilidad: Reduce el impacto ambiental y promueve la economía circular

Durabilidad: Alarga la vida útil del mobiliario

Reutilización: Reduce la necesidad de producir nuevos materiales

Impacto positivo: Beneficia social y ambientalmente a toda la comunidad

Sensibilización: Permite integrar la sostenibilidad en el CV escolar

Proyecto Educativo: Asegura que las escuelas cumplan con los objetivos de sostenibilidad y sus memorias.

Para Anna Fornt, directora de Grup Efebé  “con el proyecto CtoC, queríamos demostrar que la economía circular puede ser más que una idea: puede convertirse en una solución concreta para las escuelas”. Para Fornt, “este proyecto no solo transforma mobiliario en desuso en piezas funcionales y sostenibles, sino que también crea oportunidades laborales e impulsa una mayor conciencia en la comunidad educativa”.

¿Quién más participa en el proyecto CtoC?

Liderado por Grup Efebe, el proyecto CtoC cuenta también con la colaboración de empresas y entidades del tercer sector. La recogida del mobiliario escolar la realiza Saó Prat, entidad especializada en la reinserción laboral de jóvenes en riesgo de exclusión. La Fundación Rubricatus trabaja en el decapado, pintado y retirada de herrajes de las sillas y Esclat Centre Educatiu se encarga del corte ergonómico de las piezas de plástico reciclado y del montaje final. La transformación del plástico en planchas ergonómicas y sostenibles corresponde a Plàstic Preciós La Safor, una organización sin ánimo de lucro situada en Gandía comprometida con la sostenibilidad y la concienciación ambiental.